Miriam Cruz tiene un importante reto que cumplir personificando a Eva Perón en el musical Evita, que con producción de Amaury Sánchez se presentará en el Teatro Nacional. Para la cantante que se dio a conocer en la orquesta Las Chicán, actuar en una producción de esa magnitud es uno de los compromisos más serios y la realización de un sueño.
La elección fue difícil para Amaury, porque necesitaba una artista con voz de primera y rasgos parecidos a los de Eva. Las cualidades de Cruz le aliviaron la tensión, porque sabe que saldrá airosa. Carlos Alfredo Fatule hará de Che Guevara y José Lora de Perón. Un elenco de más de treinta personas estarán en escena, dirigidos por María Castillo, quien aseguró que le sacará lo máximo a los actuantes para que el público reciba una ópera bien montada.
Evita será totalmente en español e interpretada en vivo. Amaury, responsable de presentar varios musicales, no gusta de las grabaciones, sino de poner de cara al público a los artistas cantando y dialogando. Considera que es un engaño que la gente pague un derecho de entrada para escuchar una grabación y ver a los participantes haciendo mímicas.
Con coreografía de Isadora Bruno, escenografía de Fidel López, vestuario de Leonel Lirio y luces de Lillyanna Díaz y Emmanuel Ferry, el musical ya cuenta con interesantes propuestas de patrocinios.
La versión en español de la Evita de Amaury Sánchez es totalmente diferente a la de Paloma San Basilio y será en adelante la montada en América Latina, lo que le representa un nuevo ingreso económico al productor dominicano.
En dos actos, con cambios escenográficos y de peinados en el desarrollo, el musical tendrá ocho funciones.
[b]Algo más[/b]
Evita se basa en la historia de Eva Perón, la segunda esposa del presidente argentino Juan Perón. Eva Duarte, pobre y sin privilegio, se convirtió en la primera dama a la edad de 27 años y se transformó en la mujer más poderosa que haya tenido Argentina. Murió de cáncer en 1952, cuando tenía 33 años.
Andrew Lloyd y Tim Rice son los creadores del musical y comenzaron a trabajarlo en 1974. Dos años después realizaron la primera grabación con dos discos, siendo rotundo éxito el tema No llores por mí Argentina, interpretado por Julie Covington. Luego Paloma San Basilio hizo una versión, logrando iguales posiciones en el mercado hispano.
La primera presentación de Evita fue en junio de 1978, en el Prince Edward Theatre de Londres, lo que le permitió el premio Society of West como mejor musical.
En Estados Unidos fue montado el 8 de mayo de 1979. Tuvo como escenario el Dorothy Chandler Pavillon de Los Ángeles, para luego llegar a San Francisco y Broadway.